El Mundo
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Jueves, 25 de Diciembre de 2014
Tribuna
El soplo de Dios
Los que quieren la revolución han convencido a muchos de que el sistema nació corrompido, como si los españoles de 1978 fueran unos cobardes.
No hace falta ser sociólogo para diagnosticar que el paro, la corrupción y el asunto de Cataluña son los tres grandes problemas que preocupan hoy a la sociedad española. Por más que los datos macroeconómicos sean cada vez mejores, la mayoría de los ciudadanos no perciben todavía mejoras en el ámbito personal. Es cierto que nadie se acuesta ahora con la angustia provocada por el desbocado crecimiento de la prima de riesgo, que presagiaba el derrumbamiento total. Pero los gráficos sobre la evolución de la economía no van a servir al Gobierno popular para recuperar el crédito perdido.
No hace falta ser sociólogo para diagnosticar que el paro, la corrupción y el asunto de Cataluña son los tres grandes problemas que preocupan hoy a la sociedad española. Por más que los datos macroeconómicos sean cada vez mejores, la mayoría de los ciudadanos no perciben todavía mejoras en el ámbito personal. Es cierto que nadie se acuesta ahora con la angustia provocada por el desbocado crecimiento de la prima de riesgo, que presagiaba el derrumbamiento total. Pero los gráficos sobre la evolución de la economía no van a servir al Gobierno popular para recuperar el crédito perdido.
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