Manacor recibió y despidió anoche a los Reyes con aplausos y muestras de agradecimiento por su presencia en el funeral

El funeral fue oficiado en la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores del municipio de Manacor, por el obispo de Mallorca, Sebastián Taltavull. Unas 1.200 personas llenaban por completo el aforo del templo.

Trece personas muertas es el trágico balance de una catástrofe que tardará muchos años en olvidarse y que en los familiares de los desaparecidos no desaparecerá ni se olvidará nunca.

Ayer por la tarde se encontraba el cuerpo sin vida del pequeño Arthur, la última víctima localizada, un hecho que permitirá en la medida de lo posible ayudar a mitigar el dolor de una familia que ha perdido a dos de sus seres queridos, solo el tiempo y sus recuerdos, podrán aliviar levemente el estado de ansiedad vivido y el enorme desconsuelo que provoca su pérdida.

Desde primeras horas de la tarde los alrededores de la Iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, se fue llenando de ciudadanos que de forma anónima quisieron apoyar con su presencia, el inmenso acto de solidaridad y cariño que la isla de Mallorca ha tenido y tendrá siempre para con la querida Comarca de Llevant.

Al término del funeral los Reyes expresaron personalmente sus condolencias a los familiares de las víctimas y saludaron cariñosamente a la gente que durante la salida de la iglesia les alagaba la mano para saludarlos, mostrándoles su cariño y su agradecimiento por su presencia anoche en Manacor.