Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado domingo sobre las 4 horas, cuando se recibió una llamada a la sala CIMACC del 091 en que una persona se iba a quitar la vida.

Rápidamente acudió una patrulla de la Policía Nacional hasta el domicilio donde aparentemente estaban ocurriendo los hechos, en el núcleo urbano de Manacor, y localizaron al padre de la presunta víctima que estaba durmiendo y el cual no sabía nada.

El joven se encontraba en la azotea con intenciones de lanzarse al vacío

Se realizó una batida por la zona y localizaron en la azotea del edificio al joven que estaba suspendido en la cornisa que da al vacío, aguantándose solo con los brazos a la altura de las axilas y una pierna, y con intención de lanzarse al vacío.

Los agentes allí presentes, comenzaron a mediar para evitar que la víctima realizase su intención, a la vez que también estaba en comunicación con el móvil, con una agente de Policía Nacional de la Sala 091.

En un momento dado, lanzó el teléfono perdiendo la comunicación con la agente y bajó la pierna al vacío, agarrándose solo con los brazos a la altura de las axilas, hasta que también se soltó de un brazo.

Al ver los agentes que el joven sólo se sostenía con un brazo se abalanzaron sobre él para evitar que realizase sus intenciones

Entre los tres agentes que estaban en la zona consiguieron sostener al joven por el brazo y el cinturón, y subirlo a peso para acto seguido colocarlo en un lugar seguro.

También observaron los agentes como en la zona había una caja de medicamento vacio, por lo que solicitaron una ambulancia, que lo trasladó hasta el hospital para su valoración.