Degradación del edifico dels Sementals o la incapacidad política al servicio de los ciudadanos

Tras mucho tiempo en esta situación, el otro día nos dimos un paseo por la zona comprobando el lamentable estado del mismo: la rampa del parking es un basurero, los jardines están sin crear y repletos también de botellas y envases de plástico, algo muy estético y turístico a la vez.

Pero lo más increíble fue comprobar que por lo menos la fachada de la planta baja, aunque presumo que debe ser la de todo el edificio igual, se ha realizado con hormigón recubierto en su parte externa, es decir la que da a la calle, con una especie de poliespan protegido por una finísima malla de plástico. Nunca habíamos visto un acabado así en un edificio, ya que de todos es sabido la blandura del poliespan. Pues esa blandura la han descubierto los chicos -o quizás no tan chicos- de la zona y se han dedicado a pegar patadas, golpes y puñetazos contra ese material, cuando no a rascarlo, produciendo agujeros en el mismo hasta llegar al hormigón.

Además pudimos comprobar que una de las cristaleras de la entrada principal está también rota a pedradas.

El resultado es que las fachadas, como ya he dicho anteriormente,  deberán hacerse de nuevo antes de la inauguración. Es decir, los ciudadanos deberemos pagar la degradación del mismo causada por tres cosas básicamente: primero por la falta de protección del mismo de parte de la institución a la que deba competer el hecho,  segundo por la falta de previsión del arquitecto creador del diseño del edificio y que se le ocurrió este tipo de cerramiento (y que de no mediarlo cambiando el recubrimiento se convertirá en el edificio emblema del mal trato perenne),  y tercero por la vergüenza que representa que los políticos hayan sido incapaces durante tanto tiempo, teniendo el edificio construido, de ponerlo en marcha y equiparlo. A esto se llama incapacidad e incompetencia.

Todo el mundo sabe que el solar donde se ubica el edificio es municipal y que la construcción -creo recordar- es obra del Consell de Mallorca. ¿A quién corresponde su mantenimiento?

Alguien debería asumir la dejadez de funciones, y no siempre recurrir al bolsillo ciudadano para subsanar las deficiencias de quien no merece estar donde está. Porque algún responsable político habrá de ello ¿o no?

Hay alrededor de parte del edificio una valla protectora, pero mal colocada y que permite un fácil acceso. Es decir que no sirve para nada.

Sería conveniente que ahora que estamos en época de elecciones, echáramos un vistazo “apasionado” a las fotografías que les mostramos, para ver lo bien protegido que tienen el patrimonio manacorí aún antes de inaugurarse éste, y así poder valorar lo mucho que nos quieren y lo mucho que escuchan a los ciudadanos ciertas opciones políticas y lo bien que administran nuestros impuestos, creando infraestructuras fantasma, mal protegidas, mal diseñadas y peor acabadas o conservadas.

Un auténtico despropósito a la vista de quien vaya a votar en mayo.

Y la oposición en Manacor ¿existe?...