Manacor
Aparecen de nuevo los “caragolins” en los márgenes de los caminos
Gracias a la paralización de las fumigaciones con herbicidas en los márgenes de los caminos, vuelven a aparecer los típicos “caragolins” subidos a los brotes tiernos des “fonoll”. Prácticamente habían desaparecido, intoxicados por los productos químicos utilizados para matar las hierbas sin tener que cortarlas.
Ahora, presuntamente los espárragos, los caracoles y los “caragolins” ya podrán volver a cogerse y volver a consumirse sin peligro, a no ser que algún incivilizado eche todavía herbicidas en los márgenes de sus parcelas.
Ahora la limpieza de las hierbas de los laterales de los caminos se realizan con desbrozadora por lo menos en Manacor, evitándose la contaminación y el veneno que tanto ha perjudicado a la flora y fauna de nuestros caminos.
Es curioso yo recuerdo cuando pequeño, que los “caragolins” se comían, al igual que los caracoles, aunque al ser más pequeños llevaban mucho más trabajo.
Además eran perfectos para los pescadores, estos los utilizaban poniéndolos en los anzuelos como cebo para pescar, una vez rota la cáscara con una piedra.
También eran una excelente comida para las gallinas, patos y pavos.
Hoy en día como todo el mundo tiene la granja y el huerto en Mercadona estás anécdotas carecen de interés.
Esperemos que la propagación de la agricultura ecológica sea una realidad y el cuidado civilizado y consecuente de los márgenes de los caminos, nos conduzca a una repoblación y regeneración de nuestro hábitat natural más cercano y al mismo tiempo ayude especialmente a reproducirse a las aves autóctonas que prácticamente habían desparecido con los insecticidas y herbicidas que envenenaban sus alimentos, semillas silvestres e insectos.
Esos pequeños y muy diversos pajarillos de los cuales yo no conozco sus nombres, pero que mi padre si los conocía y no había ido a la escuela, deberían poder de nuevo sobrevolar nuestra isla, con sus colores y cantos, devolviéndoles la vida y la ilusión que el hombre les había arrebatado con su negligencia en su tierra.
Ahora, presuntamente los espárragos, los caracoles y los “caragolins” ya podrán volver a cogerse y volver a consumirse sin peligro, a no ser que algún incivilizado eche todavía herbicidas en los márgenes de sus parcelas.
Ahora la limpieza de las hierbas de los laterales de los caminos se realizan con desbrozadora por lo menos en Manacor, evitándose la contaminación y el veneno que tanto ha perjudicado a la flora y fauna de nuestros caminos.
Es curioso yo recuerdo cuando pequeño, que los “caragolins” se comían, al igual que los caracoles, aunque al ser más pequeños llevaban mucho más trabajo.
Además eran perfectos para los pescadores, estos los utilizaban poniéndolos en los anzuelos como cebo para pescar, una vez rota la cáscara con una piedra.
También eran una excelente comida para las gallinas, patos y pavos.
Hoy en día como todo el mundo tiene la granja y el huerto en Mercadona estás anécdotas carecen de interés.
Esperemos que la propagación de la agricultura ecológica sea una realidad y el cuidado civilizado y consecuente de los márgenes de los caminos, nos conduzca a una repoblación y regeneración de nuestro hábitat natural más cercano y al mismo tiempo ayude especialmente a reproducirse a las aves autóctonas que prácticamente habían desparecido con los insecticidas y herbicidas que envenenaban sus alimentos, semillas silvestres e insectos.
Esos pequeños y muy diversos pajarillos de los cuales yo no conozco sus nombres, pero que mi padre si los conocía y no había ido a la escuela, deberían poder de nuevo sobrevolar nuestra isla, con sus colores y cantos, devolviéndoles la vida y la ilusión que el hombre les había arrebatado con su negligencia en su tierra.






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