Porto Cristo / Sanidad
El reconocido pediatra Sergi Verd se incorpora al Hospital de Llevant
El Doctor Sergi Verd es uno de los pediatras más reconocidos de Mallorca. Licenciado en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona se especializó en pediatría en 1981 y realizó la tesis Doctoral en Medicina y Cirugía en la Universidad de Barcelona en 1989. Hablaremos con él de diversos temas de actualidad y conoceremos un poco más su faceta como padre.
¿Por qué eligió pediatría?
Durante la carrera ya decidí que no quería hacer una especialidad quirúrgica que prefería las especialidades médicas. Una vez acabada la carrera empecé a trabajar en urgencias y descubrí que me gustaba especialmente tratar a niños. Des del año 1981 me dedico a la pediatría.
Además de pediatra es usted padre, ¿qué significa para usted ser padre?
Ser padre para mí es lo más importante que me ha pasado en la vida. Tengo una hija y desde que nació en la clínica, sus primeros días, fue una experiencia muy emocionante.
¿Ha cambiado el ser padre sus ideas iniciales como pediatra?
La verdad es que no mucho porque yo soy pediatra como he dicho desde el año 1981 y soy padre des de 1984. Aunque el hecho de ser padre no haya cambiado mis ideas sobre pediatría sí que hace que sin querer, automáticamente, cuando visitas a niños te pongas en el lugar de los padres, ya que ves situaciones y problemas que vives o has vivido. Identificarse es automático porque perteneces al mismo grupo.
¿Cuál cree que debe ser el papel del padre y de la madre en la crianza de los hijos?
Tanto el papel del padre como el de la madre son muy importantes. Es buenos tenerlos a ambos y si además hay más familia alrededor de los niños que ayuden en su crianza mucho mejor. Abuelos, tíos… Cuanta más gente hay alrededor del niño más ideas diferentes hay, así cuando el niño se forja una idea tiene una idea más global de las cosas que si sólo tiene como referencia un punto de vista o dos. En definitiva, se hace una idea más real de las cosas y hay más equilibrio.
Empecemos a hablar sobre pediatría, ¿está a favor de la lactancia materna?
Sí, definitivamente porque a lo largo de estos años como pediatra he comprobado que es extraordinariamente beneficioso para los bebés. Si un niño toma el pecho durante los primeros meses está mucho más sano, tiene pocas infecciones. Si no mama tiene más problemas. Además, no existe ningún estudio sobre lactancia materna en que no se destaquen un beneficio u otro. Incluso hay un estudio griego en que se explica que el hecho de haber sido alimentado con leche materna durante la infancia reduce el riesgo de tener arterioesclerosis en las arterias del cerebro entre los 40 y los 60 años.
¿Hasta qué edad se tiene que prolongar la lactancia materna?
Durante los primeros meses es muy importante para el desarrollo de la inteligencia del bebé. Hay una relación directa entre la lactancia materna durante los primeros 100 días y la inteligencia. Después de este tiempo dependerá un poco de la disponibilidad de la madre para seguir haciéndolo. Cuanto más pequeño es el bebé más importante es que tome el pecho. Yo lo recomendaría durante los 6 primeros meses, a partir de esta fecha se ha conseguido lo más importante. A partir de los seis meses sigue siendo bueno pero ya dependerá de la madre. Cuanto más tiempo se dé el pecho al niño más beneficios se generan tanto para el bebé como para la madre.
¿Cuándo hay que comenzar a dar algún alimento que no sea leche a los bebés?
Esto es variable. Ahora lo que tiene más buena prensa es a partir de los seis meses. En principio cuando el niño empieza a reírse a carcajadas ya se le puede empezar a dar algo de comer porque ya usa la mandíbula.
¿Por qué hay tanta disparidad de criterios respecto a la alimentación infantil?
Porque es imposible dejar de mezclar los ingredientes que son saludables de los perjudiciales. Médicamente se pueden hacer muchos estudios concretos de elementos aislados, con los alimentos no. Los alimentos están formados de diferentes substancias: proteínas, azúcares, son sistemas complejos cuyos ingredientes interaccionan y no se pueden aislar.
Hoy en día hay voces que ponen en duda la conveniencia de vacunar a bebés y niños, ¿qué diría a esas personas que dudan sobre si vacunar o no a sus hijos?
Se sabe que si a un niño no se le vacuna tiene menos alergias pero por otra parte sin las vacunas se está dejando al niño desprotegido contra unas enfermedades extraordinariamente graves aunque también extraordinariamente infrecuentes. En los casos de las vacunas los beneficios superan los riesgos. No poner las vacunas es poner en riesgo la vida de un niño para que no tenga alergia cuando la alergia es una enfermedad normal con la que se puede vivir bien y que de cada vez tiene más gente.
Usted tiene fama de medicar “lo justo” a los niños, ¿cree que a veces se les medica en exceso?
No lo sé. Doy los tratamientos que creo necesarios. Un bebé, especialmente si toma el pecho, es mejor que un coche nuevo, todo funciona excepcionalmente bien. Hay excepciones que deben medicarse pero por regla general no se tienen que medicar. Si se da una medicación que no se necesita se interfiere en el mecanismo que el niño pone en marcha para curarse lo que provoca que tarde más es sanar.
En este sentido ¿se debe buscar a un pediatra acorde con las ideas de los padres o cualquier pediatra es válido?
Mallorca es un lugar no muy grande en el que la gente se orienta bien. Casi todos los pacientes que vienen por primera vez están bien orientados y han ido a buscar al pediatra que para el problema que tienen y por carácter es la mejor opción para ellos. Si se deja elegir a los padres éstos no se equivocan y suelen elegir bien, de acuerdo a sus necesidades.
Hay quien opina que a los niños les benefician las rutinas, ¿está de acuerdo?
Para según qué cosas sí y para otras no. En general es bueno que haya rutinas pero siempre que el control no sea exagerado. Hay un estudio que habla sobre los padres helicóptero, se les llama así porque siempre están sobrevolando sobre el niño, este exceso de control no es bueno. Las rutinas pueden hacer la vida más fácil, pero a un niño se le debe dejar un margen muy amplio para que se lo pase bien. Un buen ejemplo es la comida, los adultos comemos con apetito y esto hace que tengamos una buena experiencia y un buen recuerdo de la comida. A un niño que se le obliga a comer si no quería hacerlo hace que tenga un mal recuerdo.
Desde su punto de vista como pediatra ¿qué es lo que más preocupa a los padres?
Que sus hijos no tengan problemas importantes. Por ejemplo si en urgencias el niño se encuentra muy mal (según la percepción de los padres) la preocupación puede llegar a convertirse en pánico a que su hijo esté en peligro. En el día a día lo que preocupa a los padres es que los niños no tengan enfermedades que puedan hacerles la vida más difícil. Quieren que el colegio les vaya bien, que puedan hacer lo mismo que los otros niños,… en definitiva que no tengan problemas importantes.
Como padre y como pediatra, ¿qué consejo daría a los padres?
Como pediatra a las madres que den el pecho a sus hijos y a los padres que faciliten esta tarea. Como padre más que un consejo es un deseo, que tengamos suerte porque la mayoría de los padres lo hacemos lo mejor que sabemos, así pues la suerte es muy importante para que a los niños les vayan bien las cosas.
¿Por qué eligió pediatría?
Durante la carrera ya decidí que no quería hacer una especialidad quirúrgica que prefería las especialidades médicas. Una vez acabada la carrera empecé a trabajar en urgencias y descubrí que me gustaba especialmente tratar a niños. Des del año 1981 me dedico a la pediatría.
Además de pediatra es usted padre, ¿qué significa para usted ser padre?
Ser padre para mí es lo más importante que me ha pasado en la vida. Tengo una hija y desde que nació en la clínica, sus primeros días, fue una experiencia muy emocionante.
¿Ha cambiado el ser padre sus ideas iniciales como pediatra?
La verdad es que no mucho porque yo soy pediatra como he dicho desde el año 1981 y soy padre des de 1984. Aunque el hecho de ser padre no haya cambiado mis ideas sobre pediatría sí que hace que sin querer, automáticamente, cuando visitas a niños te pongas en el lugar de los padres, ya que ves situaciones y problemas que vives o has vivido. Identificarse es automático porque perteneces al mismo grupo.
¿Cuál cree que debe ser el papel del padre y de la madre en la crianza de los hijos?
Tanto el papel del padre como el de la madre son muy importantes. Es buenos tenerlos a ambos y si además hay más familia alrededor de los niños que ayuden en su crianza mucho mejor. Abuelos, tíos… Cuanta más gente hay alrededor del niño más ideas diferentes hay, así cuando el niño se forja una idea tiene una idea más global de las cosas que si sólo tiene como referencia un punto de vista o dos. En definitiva, se hace una idea más real de las cosas y hay más equilibrio.
Empecemos a hablar sobre pediatría, ¿está a favor de la lactancia materna?
Sí, definitivamente porque a lo largo de estos años como pediatra he comprobado que es extraordinariamente beneficioso para los bebés. Si un niño toma el pecho durante los primeros meses está mucho más sano, tiene pocas infecciones. Si no mama tiene más problemas. Además, no existe ningún estudio sobre lactancia materna en que no se destaquen un beneficio u otro. Incluso hay un estudio griego en que se explica que el hecho de haber sido alimentado con leche materna durante la infancia reduce el riesgo de tener arterioesclerosis en las arterias del cerebro entre los 40 y los 60 años.
¿Hasta qué edad se tiene que prolongar la lactancia materna?
Durante los primeros meses es muy importante para el desarrollo de la inteligencia del bebé. Hay una relación directa entre la lactancia materna durante los primeros 100 días y la inteligencia. Después de este tiempo dependerá un poco de la disponibilidad de la madre para seguir haciéndolo. Cuanto más pequeño es el bebé más importante es que tome el pecho. Yo lo recomendaría durante los 6 primeros meses, a partir de esta fecha se ha conseguido lo más importante. A partir de los seis meses sigue siendo bueno pero ya dependerá de la madre. Cuanto más tiempo se dé el pecho al niño más beneficios se generan tanto para el bebé como para la madre.
¿Cuándo hay que comenzar a dar algún alimento que no sea leche a los bebés?
Esto es variable. Ahora lo que tiene más buena prensa es a partir de los seis meses. En principio cuando el niño empieza a reírse a carcajadas ya se le puede empezar a dar algo de comer porque ya usa la mandíbula.
¿Por qué hay tanta disparidad de criterios respecto a la alimentación infantil?
Porque es imposible dejar de mezclar los ingredientes que son saludables de los perjudiciales. Médicamente se pueden hacer muchos estudios concretos de elementos aislados, con los alimentos no. Los alimentos están formados de diferentes substancias: proteínas, azúcares, son sistemas complejos cuyos ingredientes interaccionan y no se pueden aislar.
Hoy en día hay voces que ponen en duda la conveniencia de vacunar a bebés y niños, ¿qué diría a esas personas que dudan sobre si vacunar o no a sus hijos?
Se sabe que si a un niño no se le vacuna tiene menos alergias pero por otra parte sin las vacunas se está dejando al niño desprotegido contra unas enfermedades extraordinariamente graves aunque también extraordinariamente infrecuentes. En los casos de las vacunas los beneficios superan los riesgos. No poner las vacunas es poner en riesgo la vida de un niño para que no tenga alergia cuando la alergia es una enfermedad normal con la que se puede vivir bien y que de cada vez tiene más gente.
Usted tiene fama de medicar “lo justo” a los niños, ¿cree que a veces se les medica en exceso?
No lo sé. Doy los tratamientos que creo necesarios. Un bebé, especialmente si toma el pecho, es mejor que un coche nuevo, todo funciona excepcionalmente bien. Hay excepciones que deben medicarse pero por regla general no se tienen que medicar. Si se da una medicación que no se necesita se interfiere en el mecanismo que el niño pone en marcha para curarse lo que provoca que tarde más es sanar.
En este sentido ¿se debe buscar a un pediatra acorde con las ideas de los padres o cualquier pediatra es válido?
Mallorca es un lugar no muy grande en el que la gente se orienta bien. Casi todos los pacientes que vienen por primera vez están bien orientados y han ido a buscar al pediatra que para el problema que tienen y por carácter es la mejor opción para ellos. Si se deja elegir a los padres éstos no se equivocan y suelen elegir bien, de acuerdo a sus necesidades.
Hay quien opina que a los niños les benefician las rutinas, ¿está de acuerdo?
Para según qué cosas sí y para otras no. En general es bueno que haya rutinas pero siempre que el control no sea exagerado. Hay un estudio que habla sobre los padres helicóptero, se les llama así porque siempre están sobrevolando sobre el niño, este exceso de control no es bueno. Las rutinas pueden hacer la vida más fácil, pero a un niño se le debe dejar un margen muy amplio para que se lo pase bien. Un buen ejemplo es la comida, los adultos comemos con apetito y esto hace que tengamos una buena experiencia y un buen recuerdo de la comida. A un niño que se le obliga a comer si no quería hacerlo hace que tenga un mal recuerdo.
Desde su punto de vista como pediatra ¿qué es lo que más preocupa a los padres?
Que sus hijos no tengan problemas importantes. Por ejemplo si en urgencias el niño se encuentra muy mal (según la percepción de los padres) la preocupación puede llegar a convertirse en pánico a que su hijo esté en peligro. En el día a día lo que preocupa a los padres es que los niños no tengan enfermedades que puedan hacerles la vida más difícil. Quieren que el colegio les vaya bien, que puedan hacer lo mismo que los otros niños,… en definitiva que no tengan problemas importantes.
Como padre y como pediatra, ¿qué consejo daría a los padres?
Como pediatra a las madres que den el pecho a sus hijos y a los padres que faciliten esta tarea. Como padre más que un consejo es un deseo, que tengamos suerte porque la mayoría de los padres lo hacemos lo mejor que sabemos, así pues la suerte es muy importante para que a los niños les vayan bien las cosas.
pares.padrins | Martes, 05 de Abril de 2016 a las 09:28:15 horas
Sergi...fa mes de 30 anys que varem seguir els teus consells per la salut dels nins..ara aquests "nins" ja son pares i tambe confien amb tu.
molts anys.
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