Viveros Villanueva se instala en Mallorca para dar salida al sector Vitícola

Viveros Villanueva es una de las empresas más potentes del sector vitivinícola de ámbito estatal, que distribuye plantas de viña por toda Europa. Instalada en Navarra, hace años que Villanueva hace trabajo con el sector vitivinícola de las Islas Baleares, sobre todo con variedades autóctonas como callet, manto negro, moll, giró ros y gorgollassa. Año tras año, la empresa trasladaba material vegetal de viña de las Islas Baleares hacia Navarra.

Ahora, a causa de las medidas fitosanitarias cautelares tomadas a raíz de la declaración de la existencia de la plaga de Xylella fastidiosa en la Resolución del conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca de 26 de enero de 2017 (BOIB nº. 14, de 2 de febrero de 2017) y delante en la fuerte demanda de variedades locales del sector vitivinícola balear, la empresa ha optado por instalar campos de multiplicación de viña en las zonas de Felanitx y Manacor. Así lo ha explicado Andreu Joan, jefe del Servicio de Agricultura de la Conselleria, "con esta medida excepcional, ya no será necesaria la salida del material vegetal hacia Navarra, ya que todo se producirá aquí". Joan ha querido remarcar que "si estos viveros no hubieran venido a la isla, la única solución habría sido que el payés hubiera plantado el pie e injertarlo directamente, pero eso habría comportado un año de pérdida porque el proceso de criar una planta dura unos dieciocho meses. Eso es una solución rápida, eficaz y muy buena para el sector".

Desde el día 21 de febrero pasado, un equipo de unas trenta personas trabajan para llevar a cabo esta tarea de los injertos en las instalaciones de la bodega de Biniagual. Hoy, la gerente del Servicio de Mejora Agraria y Pesquera (SEMILLA), Immaculada Munar, y el mismo Andreu Joan han visitado las bodegas acompañadas por Victor Villanueva, gerente de Viveros Villanueva, y Charlotte Miller, gerente de Bodega Biniagual. Victor Villanueva, quinta generación de la empresa navarra, ha querido agradecer la coordinación y la comunicación permanente que ha mantenido con la Conselleria, y ha explicado que "antes de que se detectaran los positivos de Xylella en la isla, veníamos a buscar yemas de variedades autóctonas y las llevábamos a Navarra; allí hacíamos los injertos y volvíamos la planta entera en Mallorca para servirla a los clientes, a los viticultores. Después ellos mismos la plantaban, la criaban y extraían la uva".

En la misma visita, Charlotte Miller se mostraba satisfecha por la presencia del vivero, ya que "para los productores de vino es una suerte que hayan venido aquí porque si quieres hacer trabajo con uva autóctono siempre dependes de que te hagan los injertos expresamente, ya que no hay viveros que tengan estas plantas locales, como por ejemplo el moll o el manto negro. Nosotros dependemos de que alguien nos haga este trabajo y ahora que no se pueden exportar las yemas que se cogen de Mallorca, nos habríamos quedado de manos cruzadas y no se habría podido sembrar uva autóctona".

En un mes, la empresa Villanueva tendrá que volver a la isla para acabar el proceso de injerto, ya que después se tiene que estratificar, es decir unir las dos plantas, la variedad con el patrón, y finalmente plantarlo en el campo. En total se han producido trescientas cincuenta mil plantas que ya están destinadas en la vendimia de 2018.