Cuando lo privado invade lo público el Ajuntament debería actuar

Los propietarios de los solares urbanos sin edificar son muy libres de dejar que la selva vegetal los cubra, pero lo que no es lógico es que su dejadez provoque molestias a los vecinos con la vegetación que cuelga de las paredes que cierran sus solares.

Son infinidad las calles donde hay solares que provocan muchas molestias con su vegetación desbordada, los hay en la Av. Des Tren, calle Trafalgar, Miquel Servet, en la rotonda donde se ubica el monumento a los Donantes de Sangre, ahí justo en la esquina con Baix d’es Cos hay un solar que aparte de vertedero urbano tiene unas mimosas y unas higueras que invaden la acera, si pasas bajo ellas y te descuidas sales peinado y con la raya hecha.

Mimosas, higueras, acebuches, granados… y lo peor de todo las ramas espinosas de los zarzales, que son auténticos peligros públicos, tanto para adultos como para niños.

Es la propiedad privada quien tiene que preocuparse de no dar perjuicios a los demás ciudadanos y si estos no lo hacen debe ser el Ajuntament quienes les obligue a hacerlo con la correspondiente sanción.

En algunos lugares para poder continuar por la acera hay que bajar hasta la calzada por donde circulan los coches y ladear el “obstáculo” para poder seguir.

Cada uno debe cumplir con sus obligaciones y esta es una obligación privada que debe hacerse cumplir.