Hay que ser positivos por muchas razones, pera la principal es quizás porque no nos queda más remedio

Hay que ser creativos, imaginativos en la forma y el como usar el tiempo libre en nuestras casas,  tengamos por seguro que al final, tras esa penitencia, todos nos habremos transformado, seguramente en algo mejor de lo que somos, basta con ver los lazos de amistad y vecindad que se han establecido entre las personas que salen para aplaudir cada noche, a las 20h., la gran labor de nuestros sanitarios, hace unos días muchos de estos vecinos apenas se conocían y mucho menos se saludaban, hoy parecen amigos de toda la vida. Todo lo malo siempre trae algo bueno y quizás ese calor humano que estaba despareciendo surja con más fuerza, en una sociedad que debe cambiar si no quiere desaparecer.

Todos aprenderemos, pero tengamos claro que no podemos bajar la cara, ellos, los sanitarios y los cuerpos de seguridad no la bajan, ellos son los valientes, estemos a su altura y respetemos las normas establecidas para estos días. Juntos seremos más fuertes, juntos les ayudaremos a que no decaigan y juntos les daremos eternamente las gracias, por su dedicación y esfuerzo, un esfuerzo que sin ninguna duda no tienen precio, un esfuerzo que demuestra día a día que son realmente excepcionales.

A nosotros solo nos piden colaboración, esa palabra tan sencilla que se reduce a un confinamiento provisional, en cambio ellos además de ese confinamiento que también les afecta tienen que batallar con la cara más dura de esta enfermedad, una batalla muchas veces llenas de carencias materiales y con un tremendo desgaste psicológico que sobrellevan con una dignidad y entereza encomiables. A ellos hay que darles ánimo, hay que transmitirles toda nuestra energía, porque sin ello es imposible salir de esta. Evitemos su colapso por lo menos, el cansancio acumulado lo asumen de forma encomiable, evitémosles riesgos innecesarios con nuestras a veces irracionales actuaciones. Ellos hoy dan la vida por nosotros, anteponiéndonos a sus familias. Seamos generosos, aunque solo sea por una vez apliquemos el sentido común. Olvidemos redes sociales y falsos bulos, busquemos solo las informaciones institucionales. No nos creemos paranoias innecesarias ni miedos y pánico absurdos, estamos en lo que estamos, pero con valentía y serenidad saldremos de ello.

Mantengámoslos a ellos lo más protegidos posible y ello se consigue siguiendo las pautas que nos han marcado las autoridades. No les defraudemos, su esfuerzo merece mucho más que nuestro respeto y nuestro cariño. Seamos adultos, independientemente de la edad de cada cual, aunque sea por una sola vez, la ocasión lo requiere.