Agradecimiento ciudadano a nuestros agricultores y ganaderos. Gracias, mil veces gracias

Ellos se sumaron ayer a la gran cantidad de colectivos que luchan para restablecer la normalidad a nuestras calles, ciudades y vidas. Gracias. Mil veces gracias.

Esos agricultores y ganaderos tantas veces olvidados por los políticos y también por qué no decirlo, por esos mismos ciudadanos a los cuales ayer protegían, que compran productos de otros lugares en lugar de comprar y adquirir el producto autóctono y de proximidad.

Es un auténtico milagro que hoy en día alguien quiera vivir del campo, pero aún así ellos luchan por lo que es su vida y su trabajo. Por subsistir y producir.

Gracias a su trabajo disponen de maquinaria y formación para lo que anoche hicieron de forma solidaria, desinfectar con sus tractores y equipos las calles de Manacor.

Todo un hermoso gesto que lleno de admiración y agradecimiento de los ciudadanos hacia ellos.

Lo decíamos hace unos días, el confinamiento que hoy anda ya por su 7 día, nos debe servir para reflexionar profundamente, sobre muchas cosas, una de ellas y muy importante es sobre el sector primario de nuestra economía, un sector al que hay que apoyar y al que hay que mimar. Sin ese sector vivo una sociedad se priva de su primera y más necesaria fuente de alimentación propia. La subsistencia se basa en la autosuficiencia.

Nos quedan aún días de confinamiento, que nos sirvan para tomar de una vez por todas la determinación de que debemos consumir productos de proximidad, productos de nuestra tierra, aún a sabiendas que ello puede conllevar pagar algo más que por otros productos venidos de otros países, cuyos salarios ni por asomo son los nuestros. Ello nos debe dar igual, demos a nuestros agricultores vida, al igual que ellos ahora están protegiendo la nuestra.

Seamos consecuentes y agradecidos, seamos responsables e inteligentes. Ellos cumplen con la normativa europea de producción y utilizan solo aquellos productos fitosanitarios autorizados, los productos llegados de fuera de Europa no están obligados a cumplirlos, con lo cual dios sabe que nos echamos a la boca.

La salud, hoy más que nunca debemos protegerla, muchas veces solo nos damos cuenta de lo importante que es, cuando está desaparece. Por ello protejamos nuestra producción, nuestro campo, nuestros agricultores y ganaderos, con ello habremos ganada mucho, como sociedad y como personas.

Que no caiga en saco roto nuestra penitencia diaria de estos días. Saldremos de esta y seguro, saldremos mas conscientes e implicados en mejorar nuestra sociedad y nuestra calidad de vida, mucho más de lo que lo hemos hecho hasta ahora.

Ánimo, esperanza e ilusión. Todo saldrá bien!!!