Finaliza “Sa Verema 2020” de la DO Pla i Llevant

En esta campaña se han recolectado un total de 296 hectáreas, de las cuales han producido un total de 1.495.715 kg. Un 31% menos respecto a la “Verema 2019”.

Respecto a las cifras por los diferentes tipos de uva las cifras han sido 618.952 kg de uva blanca un 22% menos con respecto al año 2019 y 876.763 kg de uva tinta, 37% menos que el año anterior.

Las causas de este importante descenso en la producción de uva en esta añada, han sido varios los causantes de ello:

La climatología ha sido de las que menos han influido, siendo un año “normal” salvo las abundantes lluvias en primavera y el mes de agosto granizó y afectó a algunos viñedos.

 
No obstante hay dos motivos que han sido los causantes, por una parte los factores naturales que hacen que las producciones agrícolas varíen de un año a otro. El factor más importante para la disminución de la producción ha sido el ataque del mildiu. Este hongo cada año está presente, pero en este su ataque ha sido especialmente virulento, destruyendo muchos viñedos. Normalmente sólo es activo durante la primavera, pero este año su acción ha sido durante prácticamente todo el ciclo. Las bodegas se han visto a realizar muchos tratamientos. El ataque no ha sido igual en todos los viñedos.

Otra enfermedad presente durante el verano es el oídio. Este año no ha faltado a la cita, pero con una intensidad similar a años anteriores.

La plaga de mosquito verde, especialmente activa a finales de agosto. Ha sido ya el último factor que no ha ayudado a esta añada. Ataca a las hojas que se secan y cesan en su actividad provocando problemas de maduración a las uvas.

El coronavirus ha influido de forma indirecta. Cuando llegó el confinamiento cesó de manera drástica la venta de vino. Las bodegas en plena campaña de embotellado y de venta de la añada 2019 y con los depósitos y botas llenos, junto a un gran stock de vino almacenado y con la necesidad de tener espacio para esta añada, se tomó la decisión de practicar podas y podas en verde más intensas para limitar la producción.

Las uvas que finalmente se han recolectado son de una gran calidad. Existiendo una relación directa entre la baja producción de las viñas y la calidad de los vinos. Se puede remarcar que la producción media autorizada en el Pla i Llevant es de 9000 kilos por hectárea y este año ha sido escasamente de 5000 kilos, lo que augura una excelente calidad de la uva que ha entrado en las bodegas dando resultado una alta calidad de los vinos que se elaboren.