3 cosas que debes evitar para no sentirte incómodo en la cama

Es por eso que también, aún hoy, existe cierto tabú a la hora de hablar sobre sexo.

Es importante que normalicemos la sexualidad. De esa manera podremos tener una vida sexual mucho más completa y satisfactoria. Esto se consigue no sólo al irnos a la cama con alguien, sino que verbalizando sin limitaciones nuestras inquietudes y preferencias. Por ejemplo, si nunca has probado y te apetece jugar con un strap on, necesitarás sentirte con la confianza suficiente como para plantearlo y poder explorar nuevas opciones.

Así, podremos enfrentarnos a nuestra sexualidad de una forma más libre, lo que a la larga tendrá consecuencias positivas. Y eso sólo lo vas a conseguir generando un ambiente seguro y de confianza.

Qué es lo que no debes hacer durante el sexo

Para disfrutar del sexo es imprescindible generar un ambiente de comodidad. Para crear ese entorno seguro y amable debes evitar los siguientes tres puntos.

1. Acceder a las proposiciones que no te apetezcan

El sexo es válido de cualquier manera. Todo vale en la cama, pero hay una única salvedad que es de vital importancia: debe ser siempre consentido. Las dos personas deben estar de acuerdo en tener relaciones con claridad y sin tibieza.

Pero, además, el hecho de tener sexo consentido no quiere decir que la otra persona pueda hacer todo lo que le apetezca. De nuevo, para realizar ciertas prácticas es necesario el consentimiento. Por lo tanto, no hagas en la cama aquello que no te apetezca.

Por último, déjame resaltar una vez más algo muy importante: no es no, y eso hay que respetarlo por encima de todo.

2. No comunicar con claridad lo que deseas

El sexo es, por encima de todo, un acto de comunicación. A través de la sexualidad lanzamos ciertos mensajes y ponemos de manifiesto que nos sentimos atraídos por la otra persona, que la amamos, que nos apasiona y desata nuestros instintos… Por lo general, muchas de estas ideas y sentimientos se expresan sin necesidad de mediar palabra alguna, pero en otras ocasiones tendremos que verbalizar lo que se nos pasa por la cabeza. Y no hay nada malo en hablar. De hecho, cuanto más te comuniques con tu pareja de cama, más información podrá tener sobre lo que quieres y, en consecuencia, podrá darte más placer.

No tengas miedo de hablar. Deja a la otra persona conocerte a la perfección y demanda lo mismo de tu pareja. Tanto si lo que buscas es una sesión de sexo convencional o como si quieres algo un poco más atrevido. Existen juguetes sexuales varios como los dildos de EasyToys y otras sex shops similares, si lo que buscas son sesiones de sexo más duras.

3. Jueces internos

No hay enemigo más temible que nosotros mismos. Tenemos la poco saludable costumbre de cuestionar nuestras propias habilidades y aptitudes y de boicotearnos una y otra vez. Y no sólo en el sexo, sino en cualquier ámbito de la vida. Así que ha llegado el momento de que dejemos de cuestionarnos. Disfruta del sexo con total libertad. Déjate llevar y da rienda suelta a tus deseos –siempre respetando la libertad de la otra persona–. Hacer el amor no es ningún tipo de examen. No te añadas una presión innecesaria. Al fin y al cabo, no se trata de hacerlo bien, sino de disfrutar del momento. Céntrate en lo que te traes entre manos y vive con intensidad una de las mejores experiencias de la vida.