Agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras, Grupo Ucrif I y en el transcurso de una operación previa contra la explotación sexual de mujeres de nacionalidad colombiana, se detectó que una de estas mujeres fue contratada como prostituta por el presunto autor, por un día, estando en el domicilio de él, lugar donde ambos pasaron toda la noche, después de mantener relaciones sexuales.

Siendo ya de día, el denunciado comenzó a mostrar un comportamiento cada vez más agresivo y violento profiriéndole a la mujer todo tipo de insultos, llegando a agredirle físicamente con golpes, patadas y varios mordiscos en una de sus piernas que le dejaron las correspondientes marcas de dentadura.

Amenazó a la víctima de que si narraba lo ocurrido la echaría del país

Tras ser agredida fue amenazada con que si contaba algo de lo ocurrido la echaría del país, diciéndole a la víctima que conocía a gente muy importante y con mucho poder ya que eran clientes de un club de prostitución que tenía relación con el presunto autor.

Mediante estas amenazas, la mujer fue retenida contra su voluntad por espacio de dos horas en la casa donde ambos estaban, encontrándose su agresor muy ansioso, alterado y violento, supuestamente por haber consumido alcohol y cocaína.

A pesar de intentar tranquilizarle y pedirle que le permitiera marcharse, el presunto autor no le hacía caso y le impedía físicamente salir de la vivienda, interponiéndose entre ella y la puerta.  

La víctima pudo salir de la casa sólo tras contactar por teléfono con una amiga de su misma nacionalidad, que advirtió al detenido de que daría aviso a la policía en caso de que no dejara salir inmediatamente a la mujer, por lo que accedió.

Los agentes al tomarle declaración a la víctima y tras recabar datos de los hechos acontecidos, procedieron a la detención del presunto autor por un delito de detención ilegal, lesiones y amenazas.