Al llevar a cabo una inspección de las proximidades, los agentes localizaron un fusil submarino con tres piezas de pesca, asumiendo el hombre que era el propietario del fusil. Por lo que, fue informado de la infracción que había cometido. Los guardias civiles incautaron el fusil así como, las tres piezas pescadas.

Al estar dentro de la Reserva Marina, la normativa prohíbe la pesca submarina en toda su extensión.

Posteriormente, a través de gestiones realizadas con el ayuntamiento de Capdepera donaron las capturas incautadas por la Guardia Civil a los Servicios Sociales del municipio para una familia necesitada.