El edificio del Cuartel dels Sementals, un sinsentido político tres años después de su construcción

Como se estaba trabajando ya en él, deprisa y corriendo el Ayuntamiento ordena modificaciones al arquitecto de la obra, Llorenç Brunet, sin tiempo prácticamente para que éstas se presupuesten, ni se incorporen al proyecto final como tal.

Un día una vecina de Manacor -si no estoy mal informado- comunica al Ayuntamiento, que un edificio público no se puede destinar a dos usos distintos y correspondientes a  consellerías diferentes, tras la consulta pertinente el Ayuntamiento se da cuenta del error y entra en una especie de “shock” del cual aún no ha salido.

Tal es el embrollo que a estas alturas, tres años después de la paralización, nos cuenta Sebastià Gaià, que el Ayuntamiento aún no sabe cuál va a ser el uso al que se destinará el edificio. Cientos de metros cuadrados construidos y sin utilizar, mientras el Ayuntamiento paga miles de euros en alquileres de locales para distintos usos.

Gaià nos comenta que el Ayuntamiento “a día de hoy no nos ha informado de a qué uso va a destinarlo, pero si nosotros ganamos las elecciones o tenemos responsabilidad en un equipo de gobierno, haremos todo lo posible para que se destine a educación”.

Al no saber el uso definitivo, al IMAS evidentemente no le corresponde de momento el pago.

Al estar parada la finalización de la obra, es normal que, la constructora CICO, solicite el pago final en concepto de los trabajos realizados y pendientes de liquidar, para lo cual aporta las facturas y al parecer el arquitecto municipal, que es quien debe supervisar las mismas, detecta un posible descuadre de 100.000.-€, un descuadre que  podría venir ocasionado por las modificaciones introducidas en la planta baja al cambiar el uso de social a educación, unas modificaciones que no estaban presuntamente aprobadas como Dios manda, sino como la urgencia desea.

Las modificaciones introducidas no estaban incluidas, como ya he dicho, en el proyecto ni en el presupuesto, pero presuntamente sí estarían certificadas por el director de obra del Ayuntamiento.

Ante las discrepancias ¿qué hace el Ayuntamiento?, pues ordenar una auditoría que evidentemente se debe de tener que pagar, un gasto más,  para que aclare las diferencias. Se desconoce el resultado de la misma y a qué conclusiones se quiere o puede llegar.

Mientras tanto el edificio se degrada de forma alarmante. Es cierto que desconocemos por qué se eligió un material envolvente del mismo que permite esa grave degradación incívica. Pero lo  cierto es que el mantenimiento y conservación del edificio corresponde al Ayuntamiento, porque aún no ha entregado el espacio a ninguna consellería, momento en el cual correspondería a ésta dicho mantenimiento y conservación.

Sinceramente, este humilde contador de noticias, no entiende nada. Que lleve tres años parado y prácticamente acabado sin uso y se paguen alquileres de otros espacios cuando éste sería utilizable y gratis. Segundo no entendemos la dejadez en la conservación del mismo. Y tercero no entendemos que 100.000.-€, que al parecer son el motivo de la discordia, ¿? sea una cantidad que justifique tres años de demora y que obligue a una auditoría poniendo en tela de juicio la profesionalidad de reputados profesionales de Manacor, quien o quienes por acceder quizás a las urgencias políticas de los que los habían contratado creyeron en la buena fe de éstos respecto a las modificaciones, porque otra cosa es impensable. ¿Cuántas auditorías podrían realizarse sobre la gestión de muchos? Infinitas.

Sinceramente, creo que hay formas de gobernar que son todo un despropósito, y hoy más que nunca esas formas deben cambiar, o bien cambiando personas o maneras, y exigiendo un mayor control del dinero público y una mayor responsabilidad a los políticos a la hora de acometer gestiones o proyectos.

¿Cuánto tiempo más deberá el edificio del Cuartel dels Sementals permanecer en el abandono?