PIMEM valora positivamente el paso dado en la prueba piloto para la reducción de la jornada laboral, pero reconoce que poco se adapta a las necesidades del mercado laboral de Mallorca

La patronal históricamente se ha mostrado en contra de la reducción de la jornada laboral por dos motivos; por los costes que puede suponer contratar más gente para cubrir la falta de mano de obra durante la reducción laboral y por el perfil y dinámica económica de Mallorca marcada por la temporada alta y sustentada por microempresas y autónomos.

En este sentido desde PIMEM se reconoce la importancia de abrir nuevos escenarios laborales con ayudas incluidas para las empresas, pero mantiene que el perfil de pymes y autónomos que hay en Mallorca responde a una dinámica muy intensiva debido a la temporada alta. Fuentes internas de la Federació aseguran que en muchas ocasiones se necesitan más días de los que marca el calendario laboral para hacer frente a la demanda del mercado y debido al ritmo que marca una economía muy concentrada en un periodo de tiempo. El sector industrial, recuerda la patronal, no está exento de la problemática de la falta de mano de obra y por lo que cualquier nueva variable que promueva una reducción de la jornada laboral llega en mal momento.

En todo caso PIMEM anima a los industriales que puedan acogerse a este plan piloto que lo hagan con el objetivo de poder comprobar las ventajas y desventajas de un modelo laboral que no ha funcionado en todos los países y en los que lo ha hecho lo ha hecho con unas especificidades muy concretas, lejos del tejido de microempresa que tenemos en Mallorca y en un contexto de productividad también muy alejado de determinadas economías.