La investigación la inician agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil el día 19 de julio, cuando investigan un incendio cercano al cementerio de Selva y de masa forestal, en la inspección ocular los guardias civiles observan sin lugar a dudas que el incendio es intencionado, hallando pruebas de ello en el foco de
inicio del fuego.

El 14 de agosto, después de cinco incendios más, de las mismas características, entre los términos de Selva y Caimari, agentes del SEPRONA, AMA y USECIC tenían dispuesto un operativo de vigilancia discreta que ya duraba varios días, en el que apoyados por un dron operado por efectivos de la USECIC, establecían amplias vigilancias de la zonas donde el incendiario actuaba.

En ese dispositivo, esa tarde detectaron al sospechoso en la carretera vigilada y observaron cómo se detenía con una moto en la que circulaba, de nuevo al borde de la calzada, presuntamente pegaba fuego en una finca agrícola.

Inmediatamente fue detenido.

Todos los incendios fueron de escasa entidad gracias a las rápidas actuaciones de los servicios de extinción.