En semanas anteriores, agentes de la Guardia Civil de Llucmajor tuvieron conocimiento del posible uso de una vivienda del Arenal como punto de venta de droga, por lo que iniciaron investigaciones tendentes a obtener información relativa a la posible venta de estupefacientes.

Tras la investigación, los guardias civiles corroboraron que la vivienda objeto de la vigilancia era un punto de venta muy activo de marihuana. Cuatro personas diferentes se dedicaban supuestamente a la venta.

Finalizada la misma, los agentes entraron en el domicilio para realizar un registro, hallando en el interior bastante cantidad de marihuana en forma de cogollos secos listos para la venta, una báscula de precisión y dinero fraccionado. Además, procedieron a la detención en el mismo lugar de los cuatro presuntos responsables.