Durante los meses de octubre y noviembre se produjeron varios robos en la capital del Raiger, algunos de ellos de madrugada. El modus operandi del autor coincidía en todos los casos, forzaba puertas o ventanas para acceder al interior cuando los negocios se encontraban cerrados al público y del interior sustraían dinero en efectivo y aparatos electrónicos.

El autor fue captado por varias cámaras de videovigilancia, tanto particulares como las públicas, en las que se tapaba el rostro a la hora de actuar, lo que dificultó su identificación.

En uno de los bares, mientras permanecía abierto, consiguió sustraer la recaudación de un día, accediendo por detrás de la barra para coger el dinero de la caja, aprovechando un descuido de la camarera. Este último hecho fue determinante, puesto que el bar contaba con un sistema de cámaras que captaron el hurto, dándose la circunstancia de que el autor llevaba puesta la misma ropa que en los robos mencionados, coincidiendo también en rasgos y fisonomía.

Tras visionado de imágenes y varios reconocimientos fotográficos de testigos los agentes lograron identificar al autor, marroquí vecino de Inca de 27 años de edad, que contaba con numerosos antecedentes.

Con esta detención la Guardia Civil ha logrado esclarecer seis delitos contra el patrimonio, en el que se habrían sustraído 9000 euros entre dinero en efectivo y efectos