La tarde del viernes día 3, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico que tenía encomendada la vigilancia de la MA-20 (Vía de Cintura), cuando circulaba por el kilómetro 4 observó un vehículo que realizaba maniobras erráticas, por lo que procedieron a darle el alto. Tras efectuarle las pruebas de alcohol y drogas al conductor (único ocupante del turismo), arrojó una tasa de alcohol más de cuatro veces superior a la permitida, además de dar positivo en varias drogas.

Conducir influenciado por alcohol y drogas es un delito y una grave irresponsabilidad, además esta persona manifestó a los agentes que se dirigía al colegio a recoger a sus dos hijos menores de edad.

El infractor se expone a ser condenado en un juicio rápido al pago de 1.500 euros de sanción y la retirada del permiso de conducir al menos durante 8 meses.