Las víctimas de dicho delito, una madre y su hija, se encontraban pasando unos días en casa del supuesto autor, amigo de la familia. Una mañana, una de ellas se percató que, en el baño de la vivienda, había escondida una batería junto con una cámara en una cesta decorativa del mismo.

Tras esto, las dos mujeres comenzaron a buscar más objetos similares, encontrando que el propietario de la vivienda había colocado un sofisticado montaje de grabación oculto en electrodomésticos corrientes, enfocado a grabar a las dos inquilinas en el baño, así como en el dormitorio.

Rápidamente interpusieron denuncia ante la Guardia Civil, mediante la cual los agentes realizaron un registro autorizado en el domicilio del supuesto autor, donde encontraron diferentes artículos de grabación en zonas como la ducha, baño y dormitorios.

Por todo lo anterior el hombre, fue detenido por un supuesto delito contra la libertad e indemnidad sexual, además se intervino su teléfono móvil, el cual se está analizando para comprobar si contiene más imágenes y vídeos de otras víctimas.