Los hechos ocurrieron la pasada semana, tras recibir aviso de la Central Operativa de Servicios (COS) de la Guardia Civil. Al parecer varias personas desconocidas habían accedido a un local que se encontraba en venta desde hacía varios meses y habían tapado con cartones los cristales para que no se viera nada desde el exterior.

Cuando los agentes llegaron al lugar, encontraron en el interior del local a cinco personas, tres adultos y dos menores y comprobaron que había signos evidentes de haber entrado a la fuerza en el recinto, por lo que tras las identificaciones necesarias por parte de los agentes, procedieron a la detención de uno de ellos, al constarle una requisitoria, y puesto posteriormente a disposición judicial.

Asimismo, los agentes informaron a los propietarios del local el procedimiento a seguir, los cuales rápidamente se desplazaron a dependencias de la Guardia Civil, para iniciar el proceso pertinente e interponer una denuncia.