En esta ocasión el Dojo Muratore estuvo representado por Ponç Gelabert como Juez Continental y Mundial que fue seleccionado para juzgar en las preliminares y en la final. Una vez finalizada la competición tuvo lugar una demostración de Judo adaptado, emotiva y largamente aplaudida. 

El día anterior, viernes, los Jueces se dieron cita en el tatami para un curso de reciclaje en el que se repasaron diferentes aspectos técnicos y de normativa. Como siempre, el Dojo Muratore, siguiendo una de las máximas del Judo, (Jita kyoei, amistad y prosperidad mútua) aprendiendo para poder ofrecer a sus alumnos y al Judo Balear la mejor enseñanza.