Día Miércoles, 22 de Octubre de 2025
Manacor
Grave malestar en Manacor por el excesivo número de inmigrantes en el colegio de Sa Torre
21 familias se niegan a compartir colegio. Y otras muchas comparten la decisión.
El caldo de cultivo está más que fermentado. Las familias mallorquinas lejos de ser racistas, solo piden aire y libertad, piden que sus hijos no sean seres marginales en escuelas mallorquinas. Un simple derecho lleno de toda coherencia racional.
Ha habido demasiada permisividad y a faltado visión de futuro y coherencia, por ello ahora nos encontramos con un auténtico problema de muy difícil solución.
Todos sabíamos que pasaría, básicamente por dos motivos, uno por la gran cantidad de hijos que han llegado desde los países de origen de la inmigración, y por el índice de natalidad de las familias inmigrantes residentes aquí, frente a la natalidad de los mallorquines muy inferior. Ello ha hecho que ya en muchas escuelas los niños inmigrantes superen a los nacionales.
Además el panorama se agrava por las diferencias de personalidad y de educación, son dos mundos que chocan al navegar en dos tiempos distintos. Chocan los niños y chocan los adultos. Chocan los juegos, y permítanme decirlo, choca la agresividad de unos frente al miedo de los otros.
Tocar este tema es marcarte como racista, es algo que conocemos, pero cuando son nuestros hijos los que en su propia casa se sienten marginados algo hay que hacer, sabemos que las autoridades locales no pueden luchar contra las políticas nacionales, pero si tanto nos llenamos la boca con inmersión y educación, defendamos a nuestros hijos dándoles el espacio que se merecen en su tierra y en sus raíces y no marginados en la esquina del colegio.
¿De qué nos servirá que hablen catalán nuestros hijos si no tienen ni el espacio ni la libertad para ser educados en nuestra cultura y por nuestra cultura?.
Más información: Última Hora
El caldo de cultivo está más que fermentado. Las familias mallorquinas lejos de ser racistas, solo piden aire y libertad, piden que sus hijos no sean seres marginales en escuelas mallorquinas. Un simple derecho lleno de toda coherencia racional.
Ha habido demasiada permisividad y a faltado visión de futuro y coherencia, por ello ahora nos encontramos con un auténtico problema de muy difícil solución.
Todos sabíamos que pasaría, básicamente por dos motivos, uno por la gran cantidad de hijos que han llegado desde los países de origen de la inmigración, y por el índice de natalidad de las familias inmigrantes residentes aquí, frente a la natalidad de los mallorquines muy inferior. Ello ha hecho que ya en muchas escuelas los niños inmigrantes superen a los nacionales.
Además el panorama se agrava por las diferencias de personalidad y de educación, son dos mundos que chocan al navegar en dos tiempos distintos. Chocan los niños y chocan los adultos. Chocan los juegos, y permítanme decirlo, choca la agresividad de unos frente al miedo de los otros.
Tocar este tema es marcarte como racista, es algo que conocemos, pero cuando son nuestros hijos los que en su propia casa se sienten marginados algo hay que hacer, sabemos que las autoridades locales no pueden luchar contra las políticas nacionales, pero si tanto nos llenamos la boca con inmersión y educación, defendamos a nuestros hijos dándoles el espacio que se merecen en su tierra y en sus raíces y no marginados en la esquina del colegio.
¿De qué nos servirá que hablen catalán nuestros hijos si no tienen ni el espacio ni la libertad para ser educados en nuestra cultura y por nuestra cultura?.
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Catalinau | Viernes, 03 de Julio de 2015 a las 00:24:56 horas
Totalmente d'acord , ja era hora . Ademes realment els pares del imigrans no deixan que es fills s'integrin , ni duen materials escolars , les escoles encara et demanen si pots donar els libres dels altares anys , per ells ,els pares no es preocupen de res .ja esta be .
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