Las gallinas manacorinas ejemplo de colonización de nuevos espacios urbanos e integración cultural

Las gallinas no podían elegir mejor rincón o mejor dicho, mejor rotonda en Manacor para su ubicación, la plaza Madrid, han colonizado uno de los lugares más culturales de nuestro municipio, a los pies de la escultura de Brunet y a la sombra del obelisco del Mossèn.

A eso se le llama saber elegir. Ah y encima sobre césped.

El nuevo regidor, nuestro apreciado Sebastià Nadal tendrá que agregar a los  huertos urbanos, los gallineros urbanos, o al menos eso parece deducirse de la protección indefinida que mantiene el Ayuntamiento a tan ilustres aves, y que se colocó para protegerlas el día de la Fira de las pasadas Fiestas de Primavera, hace aproximadamente ahora un mes.

La protección fue obra del anterior equipo de Gobierno, consiste en una rejilla de plástico atada a unas varillas metálicas,  las cuales para más inri no llevan la protección superior que estas deben llevar por normativa legal.

Es cierto que los pobres animales no molestan a nadie. Pero no es menos cierto que pueden provocar un accidente por distracción de un conductor, no hace mucho tuvo que actuar la Policía Local porque dos perros extraviados habían acudido al lugar y estaba haciendo una auténtica carnicería.

Algunos ciudadanos solidarios y amantes de los animales se preocupan dándoles comida y poniéndoles recipientes para el agua. ¿Se imaginan que uno de esos ciudadanos, o un conductor, sufra un accidente mientras cruza hacia el centro de la plaza? O si algún crio se hiciera daño con los hierros que aguantan la rejilla sin protección ¿De quién sería la culpa? Por cierto el otro día colocaron un trozo de madera sobre los brazos de la mujer inmortalizada por  Brunet, otro día fue una caja de cartón en la cabeza. Es decir que los críos o no tan críos pasan por el lugar.

¿Cree el Ayuntamiento que debe mantener su gallinero público a pesar del peligro que conlleva? Son gallinas instruidas e integradas pero ello no justifica que debamos tener un motivo de despiste en una rotonda tan concurrida como esta.

Podría capturarse los animales y resituarlos en algún lugar menos peligroso, donde los niños pudieran verlos en su habitad natural, sería hasta pedagógico, en la plaza Madrid es solo cuestión de inconsciencia.