Durante el operativo, se controlaron un total de 1898 vehículos, en un esfuerzo centrado no solo en la detección de infracciones, sino en la concienciación ciudadana sobre los peligros del consumo de alcohol y drogas en la conducción. La presencia visible de los agentes y la realización de pruebas preventivas contribuyeron a disuadir comportamientos imprudentes y a fomentar una conducción responsable.

Como resultado de los dispositivos, se formularon 105 denuncias por infracción en el consumo de alcohol en la conducción. Se instruyeron varios atestados por delitos contra la seguridad vial, 2 relacionados con la conducción bajo los efectos del alcohol, 5 por conducir un vehículo careciendo de permiso de conducción. Se registraron 13 denuncias por presencia de drogas en el organismo de conductores y se detuvo a una persona por negarse a someterse a la prueba de detección alcohólica presentando síntomas evidentes.

La Guardia Civil recuerda que su labor en materia de tráfico no se limita a la actuación sancionadora, sino que tiene como eje fundamental la prevención de accidentes y la protección de todos los usuarios de la vía. La planificación de estos controles responde a criterios técnicos y estadísticos, orientados a reducir la siniestralidad y salvar vidas.

Desde el Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Baleares se insiste en la importancia de la colaboración ciudadana y en el compromiso de la Guardia Civil con una movilidad segura, especialmente en fechas de alta afluencia de vehículos por motivos vacacionales.