Empresa y Comercio
PIMEM pide proporcionalidad, flexibilidad y seguridad jurídica en el registro de la jornada laboral
La patronal pide al Ministerio de Yolanda Díaz garantizar derechos laborales sin asfixiar a quienes crean empleo.
El Gobierno ha planteado un nuevo Real Decreto sobre el registro de jornada que, en su redacción actual, impacta de lleno en las pequeñas y medianas empresas.
PIMEM recuerda que actualmente el 99,8% del tejido empresarial en España son pimes y autónomos por lo que “imponer a todos, sin distinción, sistemas electrónicos avanzados y costosos, es desconocer la realidad, de las microempresas con 5 empleados que todavía funcionan con hojas de cálculo, autónomos que apenas cubren costes, negocios de temporada que dependen de redes inestables”.
La patronal mallorquina recuerda que la Constitución protege tanto la intimidad como la libertad de empresa mientras que en el Estatuto de los Trabajadores en el artículo 34.9 se exige un registro diario, pero no obliga a que sea electrónico. El RGPD recuerda que los datos deben ser mínimos, no intrusivos ni almacenados de manera indefinida.
Es en este sentido que PIMEM propone exenciones y sistemas simplificados para empresas de menos de 50 trabajadores y modelos mixtos, manuales o digitales, pactados en convenios colectivos.
La patronal mallorquina aboga por poner límites claros al uso de datos sensibles como los biométricos, geolocalización, y que afecten al funcionamiento de la empresa sujetos a confidencialidad propia de la actividad mercantil.
Finalmente, la Federación cree indispensables periodos de adaptación razonables, con acompañamiento y ayudas públicas a la digitalización.
El Gobierno ha planteado un nuevo Real Decreto sobre el registro de jornada que, en su redacción actual, impacta de lleno en las pequeñas y medianas empresas.
PIMEM recuerda que actualmente el 99,8% del tejido empresarial en España son pimes y autónomos por lo que “imponer a todos, sin distinción, sistemas electrónicos avanzados y costosos, es desconocer la realidad, de las microempresas con 5 empleados que todavía funcionan con hojas de cálculo, autónomos que apenas cubren costes, negocios de temporada que dependen de redes inestables”.
La patronal mallorquina recuerda que la Constitución protege tanto la intimidad como la libertad de empresa mientras que en el Estatuto de los Trabajadores en el artículo 34.9 se exige un registro diario, pero no obliga a que sea electrónico. El RGPD recuerda que los datos deben ser mínimos, no intrusivos ni almacenados de manera indefinida.
Es en este sentido que PIMEM propone exenciones y sistemas simplificados para empresas de menos de 50 trabajadores y modelos mixtos, manuales o digitales, pactados en convenios colectivos.
La patronal mallorquina aboga por poner límites claros al uso de datos sensibles como los biométricos, geolocalización, y que afecten al funcionamiento de la empresa sujetos a confidencialidad propia de la actividad mercantil.
Finalmente, la Federación cree indispensables periodos de adaptación razonables, con acompañamiento y ayudas públicas a la digitalización.
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