Agentes de la Policía Nacional en Palma y en Manacor han detenido a dos hombres, de origen colombiano y marroquí en dos intervenciones distintas respectivamente, por ser presuntos autores de un delito de amenazas graves.

Los hechos en la capital balear se produjeron el pasado martes de madrugada, en la calle Aragón. De repente, una pareja que paseaba con su perro vio como se acercó rápidamente un hombre con un cuchillo de grandes dimensiones hacia ellos. Este les dijo que les iba a matar e, incluso, trató de acuchillar al perro. El hombre y la mujer, junto a su mascota, pudieron huir ilesos hasta su domicilio. 

Ya en su vivienda, llamaron al 091 y se personaron agentes de la Policía Nacional. Las víctimas pudieron describir las características físicas del presunto autor de los hechos.

Justo después de dar la descripción, otra patrulla vio a un hombre en las inmediaciones que encajaba plenamente con las características que se habían aportado. Al registrar al varón, los policías nacionales encontraron el citado cuchillo. Este tenía un filo de unos 20 centímetros.

Por ello, el hombre fue detenido por ser el presunto autor de un delito de amenazas graves.

Otro detenido por amenazas en Manacor

El pasado lunes en la madrugada, en Manacor, el 091 recibió una llamada en la que se exponía que había un hombre en un restaurante que estaba amenazando a un empleado. 

El trabajador, que estaba nervioso al llegar los agentes, explicó que un vecino de la finca había cogido un cuchillo del restaurante y se lo puso en la cara, amenazándole con arrancarle los ojos y con romper el escaparate del local si no cerraban la terraza. Además, momentos más tarde, el agresor cogió un palo de madera y amenazó con el mismo a los presentes en el establecimiento.

La patrulla de la Policía Nacional subió al piso del presunto autor de los hechos y se entrevistó con este. El mismo explicó que sí era cierto que había amenazado con un palo de madera y un cuchillo, los cuales hizo entrega, al trabajador y a los consumidores, pero que era porque no quería que se consumiera en la terraza porque le molestaba el ruido que se originaba en la misma.

De la misma manera, otro testigo confirmó el testimonio del empleado a los agentes de la Policía Nacional. Además, la víctima explicó posteriormente a la patrulla que no era la primera vez que tenía molestias con el presunto agresor, pero que no había denunciado antes por miedo a represalias. Semanas atrás, por ejemplo, le dijo que si no dejaba de “hacer ruido” le iba “a arruinar la vida” y tiró agua a los clientes que estaban sentados en la terraza. 

Por este motivo, se detuvo al hombre por ser el presunto autor de un delito de amenazas graves.