Imagina por unos instantes...

Mientras, comemos nuestra ensalada, nuestra carne, nuestro pescado…ellos la boca seca sin apenas ya saliva… Comodidad frente a precariedad. Vida frente a muerte…Y al final el postre…ellos en cambio frio y terror en las noches, la humedad  y el agua calándoles hasta los huesos, y aún así alguna vez esbozan una sonrisa…

Sus mochilas…apenas contienen palabras y poco más…palabras que el viento zarandea y al final diluye en el aire frio e inhóspito de Europa…y hoy volverás a comer, a cenar…ellos seguramente ni eso…al final como en las películas…los buenos nosotros los malos…ellos…seguramente.

Qué lástima de sociedad, que lástima de solidaridad…que lástima quizás no ser ellos…por lo menos ellos aún no han perdido la dignidad…nosotros…para que hablar…Ellos siguen buscando pasos que les lleven de nuevo a la vida, pasos de un camino que quizás sea sin fin…