Lamentablemente la noticia de este fin de semana es que la huelga de recogida de basuras en Manacor continúa

Las ratas aún no han hecho su aparición, pero esto es solo cuestión de horas. Esta noche han sido muchos los vecinos que han tenido que cerrar sus cristaleras a pesar del calor, debido al mal olor que desprendían ya la mayoría de contenedores.

Estamos en la temporada alta, la de mayor presencia de visitantes, ¿Debemos ofrecer este bochornoso espectáculo, con las consiguientes molestias a quienes nos visitan? ¿Debemos ofrecer al turismo esta postal de visita, cuando este es la mayor “empresa” productora de ingresos de nuestra tierra? Eso sin olvidar ni mucho menos a los ciudadanos que vivimos aquí y que tenemos que soportar el “espectáculo”.

Hace falta mucho sentido común, mucha ética y mucho cambio en las formas y las actitudes a la hora de realizar las contrataciones de servicios tan indispensables como este.

El Ayuntamiento tiene el apoyo ciudadano y esta misma mañana ha hecho público también, a través de Facebook, Amanda Fernández el de su grupo al alcalde Pedro Rosselló, para que actúe con contundencia. Hechos como estos no pueden ni deben producirse ni permitirse en la ciudad.

La huelga es un derecho. Pero un derecho tanto a hacerla como a no hacerla, cosa que no siempre se cumple. Pero no es menos cierto que el colectivo de la sociedad también debemos tener nuestros derechos y con acciones como las huelgas de este tipo son mancillados, pisoteados y despreciados. La sociedad también tiene sus derechos y uno de ellos es que la ciudad esté limpia, por eso se pagan, cosa que hoy por hoy no se cumple.

No entramos en si el contrato por esos servicios es correcto, bajo o alto, para ello están los señores regidores del Ajuntament que en su día votaron o se abstuvieron en la presentación de la adjudicación.

Las reclamaciones pueden y deben efectuarse, pero con dignidad y sin menoscabo de los derechos ciudadanos que como colectividad urbana nos asisten.